Siempre se dijo que el mundo era de los hombres, yo misma lo he oído muchas veces, es más! desde que tuve uso de razón; incluso lo he llegado a vociferar abiertamente, y además, con retintín para darle algo de sorna (que a veces se convertía en rabia) lo que era un cúmulo de evidencias que comienzan a no poder ni querer entenderse aún cuando se es niña: facilidades de estos en conseguir muchas de las cosas que, en contraposición, se tuvieron siempre vetadas a las mujeres; por todas esas prebendas que se ganaron muchos de ellos, sin méritos, de forma incesante, por los siglos de los siglos.
En general, y en los extremos, por todas esas sinrazones que se justificaban, porque sí otorgando una legítima autoridad de abuso sobre aquellas (las mujeres): aniquiladora, humillante y alienante de los derechos vitales más elementales....En fin, que os voy a contar a vosotras y vosotros, que no sepáis
En general, y en los extremos, por todas esas sinrazones que se justificaban, porque sí otorgando una legítima autoridad de abuso sobre aquellas (las mujeres): aniquiladora, humillante y alienante de los derechos vitales más elementales....En fin, que os voy a contar a vosotras y vosotros, que no sepáis
Pero justamente ayer leo en el blog de Iñaki Alegría una entrada que la titula " El món és de les dones" (El mundo es de las mujeres). La piel se me erizó y me sobrecogió de forma especial; ¡así, tal cual! tan contundente como sincera. A bocajarro. Ipso facto comienzo a leer las cuatro lineas que la justificaban
http://cooperacioambalegria.wordpress.com/2013/01/15/el-mon-es-de-les-dones-el-mundo-es-de-las-mujeres/
Me encantó leerte Iñaki; que precisión la tuya. Se puede decir más alto pero no más claro. Ignoro si los demás estarán de acuerdo en excluir, como tú haces, a los hombres como fuente dadora de Amor, yo de momento me reservo, porque aún quiero pensar que todos fuimos creados por y para poder contener y dar Amor (¿acaso no es lo que tu haces?); además es necesario que 'todos', sin distinción de sexo ni raza, nos pongamos las pilas en ese sentido.
Coincido contigo, que en el mundo falta mucho, mucho Amor; porque su fuerza es inusitada; porque es la medicina Universal que mitiga dolores, incluso no físicos; la pócima que transformaría las sociedades enteras; el arma que vencería a cualquier guerra; los cimientos sólidos e indestructibles frente a cualquier debacle. La solución a tantos y tantos problemas!
Pero entiendo que has querido hacer un ejercicio de retrospección descarnadamente sincero y bastante aproximado a la realidad, que aún resulta ser mucho más acentuado por las coordenadas geográficas en las que te encuentras.Y es que la mujer africana, por su propia naturaleza es: "mucha Mujer". Ellas son el motor de las sociedades gobernadas por otros intereses; las que trabajan en el campo, con sus hijos a cuestas, desde antes del amanecer; las que los crían en un mundo de dificultades donde la enfermedad es la constante; proveen de alimentos y amor a sus familias y llenan de color y alegría esos países tan castigados por el destino. Ellas son el Amor mismo vestido de colores
Coincido contigo, que en el mundo falta mucho, mucho Amor; porque su fuerza es inusitada; porque es la medicina Universal que mitiga dolores, incluso no físicos; la pócima que transformaría las sociedades enteras; el arma que vencería a cualquier guerra; los cimientos sólidos e indestructibles frente a cualquier debacle. La solución a tantos y tantos problemas!
Pero entiendo que has querido hacer un ejercicio de retrospección descarnadamente sincero y bastante aproximado a la realidad, que aún resulta ser mucho más acentuado por las coordenadas geográficas en las que te encuentras.Y es que la mujer africana, por su propia naturaleza es: "mucha Mujer". Ellas son el motor de las sociedades gobernadas por otros intereses; las que trabajan en el campo, con sus hijos a cuestas, desde antes del amanecer; las que los crían en un mundo de dificultades donde la enfermedad es la constante; proveen de alimentos y amor a sus familias y llenan de color y alegría esos países tan castigados por el destino. Ellas son el Amor mismo vestido de colores
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