miércoles, 22 de mayo de 2013

Un palabro con fundamento

Hoy me he enterado que me estoy volviendo "ecotariana"; sí, lo he escrito bien. No se trata de una variante de la locura pero tampoco es un cambio de nacionalidad (la española por la ecuatoriana); se trata más bien de una pequeña pero sustancial variación de concepto, a resultas de un proceso en mi razonabilidad y sentimiento interiores, que va a tener su expresión en un cualitativo cambio de forma de vida alimentaria (la de siempre) por otra más saludable y sostenible.  
Los ecuatorianos en esta historia no tienen mucho que decir a no ser que siendo oriundos de Ecuador también sean ecotarianos. ¡Bingo! en ese supuesto de casi doblete semántico 

Los ecotarianos intentan comer alimentos con una carga ambiental más baja (piensan en el medio ambiente) intentando consumir productos locales.
                                              http://amyecotarian.wordpress.com/

Un día, creo, os dije que se ama lo que se conoce, y ahora que el contacto con la tierra me está dando alegrías, he decidido motu propio pagarle con la misma moneda, voy a intentar cuidar el Planeta desde mis coordenadas geográficas, en la medida que pueda; porque también se encuentra enfermo, y resulta que indagando por aquí y por allá, he constatado motivos más que suficientes que apuntan en general a pifias humanas y de éstas, en su mayoría, a despropósitos en pos de la ambición y de la falta de sentido común.
                                           http://loquehayquetragar.wordpress.com/

Sí, ya sé que me va a costar trabajo, porque no se trata solamente de un cambio de chip, será un tener que pensar cada vez que intente hacer lo que antes estaba ya automatizado por tantos años de repetidas rutinas; demandará un dedicarle tiempo y atención para acertar donde, cuando y cuanto abastecerme; pero entiendo (al menos hoy) que eso ya forma parte de mi propia y necesaria evolución, y como tal, requerirá de un aprendizaje que a posteriori, intuyo, me reportará más satisfacciones que desencantos.

¡Eso sí, sin fundamentalismos que valgan!



                                       Café del mar C/Embajadores,31 (Madrid) 
               


Este lugar es en esencia un reflejo de este post. Un lugar donde hacer lista de compra, comprar, tomarse un té o café relajantes, pelar la pava, estar con amigas y amigos, oír música, merendar.....Una antigua barbería restaurada con mucho gusto y sencillez. Exquisita



jueves, 9 de mayo de 2013

En un plis plas ¡zas!

Mi querida 'E' se va a BARNA a hacer un curso de meditación Vipassana y cuando me lo dijo, ajustando fechas para programarnos unos días de sosiego o trasiego juntas, me quedé un poco pillá pensando de que podría ir tal ejercicio de adiestramiento espiritual. Ya no se trataba de meditar a secas, que ya es! sino que la cosa iba más allá; algo con un apellido excelente que significa "ver las cosas como realmente son" y que además conlleva un extra de especial dentro de lo extraordinario de lo que ya, de por sí, supone la práctica de la meditación, no es cualquier milonga

Hoy me encuentro de buen talante, pensaba viniendo al curro; he dormido mejor que bien; lo de descansar y estar de buen humor es un hecho y consecuencia que afirmo hoy más segura que nunca porque hace unos días no daba el do de pecho en lo más simple hasta que cogí, en la siesta y sin demora, de nuevo la horizontal 
Esa sensación de buena actitud no solo la rumiaba en el coche, sin radio ni música ni nada externo que distrajera mis sentidos en alerta a horas que estrenan día, sino que la disfrutaba. 

Afloraba ese sentimiento con la aún no nacida intención de agradecer todo lo que tengo y ¡zasca!, sin venir a cuento, un recuerdo con contrariedad, me incordió trastocando mi melodía interna, y entonces, tuve que ponerme a limar y lidiar asperezas de un alma cargada con esa dosis de ira interna que hizo acto de presencia enfrentándome con el mundo y enemistándome con la vida misma. Ale!, y todo, porque el inconsciente se decepciona y las emociones se contaminan de negatividad y frustración; o porque nuestros anhelos sobre algo nos dan la espalda, nos ningunean; o bien, porque nos hacemos la paja mental de que no nos lo merecemos

Pero que barbaridad!! es un disparate la rapidez con la que se pasa de la alegría a la frustración, de la templanza a la ira; pero que manía tiene la mente de llevarnos desde un punto a las antípodas en un plis plas; con el mínimo aleteo de un pensamiento negativo, con una no cumplida expectativa. ¿Acaso somos sus esclavos?, de la mente, me refiero.

¿Entonces qué?, ¿en que quedamos? ¡Precisemos!, pensaba. ¿Estoy de buen talante o de pésima ostia? Estar estar...estaré, como yo elija quedarme. Decidí

Tengo muchos más motivos que pretextos. Concluí