martes, 25 de diciembre de 2012

Significados y símbolos navideños

Lo de los adornos navideños reconozco que a pesar de ser prescriptivo de estas fechas hay a quien no le va rien de rien, o, simplemente, no les agrada. Sin embargo, opino, tiene que ver mucho con el carácter de la gente, al igual que la forma de ataviarse o el hecho de tener como favorito un color determinado.

A mi, personalmente, me gusta acicalar mi choza con algún detalle (los tengo desde  tiempo inmemorial y siempre que los pongo, de año en año, me da la impresión de que estreno perifollos; el tema es cambiar una tela de sitio, o bola, o añadir cualquier detalle nimio que aporte novedad: unas piñas encontradas en el campo, o unas ramas de acebo cogidas en la última excursión....)
Me seducen los símbolos, en general, el significado de los colores, y todo aquello que ponga un énfasis especial a algo que nos emociona y nos causa alegría; al tiempo que se nos evidencia (a modo de recordatorio), en la intimidad, el carácter renovador de estas fechas y el punto de inflexión que marca el hecho de terminar un año y esperar del Nuevo aquello que deseamos culminar, como ilusiones y/o proyectos 

El adorno number one navideño es la Poinsettia o flor de Pascua (originaria de México), no me negaréis que teniendo tan solo una de ellas, en un rincón de casa, ya parece que la Navidad invade nuestra vida; por su color y por la belleza con que están dispuestos sus pétalos rodeando a la pequeña flor, casi escondida justamente en el centro de ellos
Las piñas, las velas; los elementos naturales (mimbre, ramas de acebo, tomillo...) además de la guapura y gracia que tienen, en Feng shui gozan de un carácter purificador del ambiente

Los colores estrella son el rojo y el dorado, también el verde se marca un buen chotis con los anteriores y, todos ellos juntos, dicen significan "prosperidad". 
La "Prosperidad" la asociamos generalmente a la abundancia de dinero, y el concepto va mucho más allá porque está vinculado a la abundancia de todo lo bueno; abundancia de bienestar en el global de todos los aspectos de nuestra vida. Dicen que valorar lo bueno que tenemos, agradecer y disfrutar de los buenos momentos, son los mejores acicates para la prosperidad

lunes, 24 de diciembre de 2012

Lo tienes que leer para creértelo. Felicidades!!

Momentazo cuando estoy recién levantada, el durante y el después; la luz de la mañana,  un nuevo día que se estrena, la sorpresa cuando me asomo para comprobar el tiempo que hace, ¿sol, nubes, neblina....?  (Esta tarde a pasear, porque ya sabéis que mañanas de neblina, tardes de paseo) 

Descansada, lúcida, y con un poderío a tope, tras un buen descanso; un exquisito desayuno preparado con fruición y disfrutado con avidez, sin prisas; y toda la mañana por delante para meterme en faena, hasta las trancas, en lo que dejé por hacer días atrás; o para recrearme en lo que sea, aprovechando mi delicioso descanso matutino.

En definitiva, son las horas del día que más me gustan, las que más aprovecho y disfruto;  por lo tanto, como son pocas las veces que descanso por la mañana, llego a la conclusión de que mi empresa es la que se lleva, al cabo de los años, el 80% de lo mejor de mí; dejándome tan seca de bríos como una mojama para cuando toca continuar la segunda parte de la jornada. La tarde. Este proseguir lo tengo que reanudar, fijo, tras el reseteo de una siesta si quiero gozar de una energía extra para emplearla: en 'mi tiempo', para 'mis aficiones' y 'mis andanzas' vitales. 

Pero estos días son especiales, o ¡mejor dicho!, lo son porque los hacemos especiales. Yo, para empezar, me tomo unos pocos de descanso  (quede meridianamente claro que no es un regalo de mi empresa para pagarme en especias lo que por otra parte me gorronea), y además me molan que sean los de la primera parte de lo que se suponen son vacaciones navideñas, y no es que a estas alturas del proceso crea más en Papá Nöel que en los Reyes Magos, no es eso; pero desde hace un par de días en adelante, son los que están más en el meollo festero-navideño, y porque además, también pillo cacho vacacional en Nochevieja y Año Nuevo, y entonces se me antoja una manera de despedir el año, de puta madre, sin dar un palo al agua en lo que se refiere al currelo laboral.  

Además, hay que tener en cuenta ciertos aspectos, importantes y nada casuales para considerar los primeros días como definitivos, por ejemplo, por la Felicitación: tiene que ser hoy y no otro día

Dedicado especialmente para todas/os vosotras/os 

Esta felicitación Navideña va para los que os conozco in persom, viváis cerca de mí o lejos, en otros países, y para los que sin conoceros, siento estáis ahí. Mis deseos más sinceros y enérgicos de que los disfrutéis con mucha Paz y Alegría de Vivir; especialmente hoy y mañana y también todos los días venideros; en compañía de quien vosotros elijáis. Lo importante es compartir. Con arroz o con pavo; de tiros largos o con lo que se tenga más a mano; en una mesa esmerada, de detalles sofisticados, como en una mesa con mantel limpio, sencilla y escueta. Porque lo importante es invisible a los ojos (St Exupery). Lo auténtico, lo que en realidad importa no se ve, pero se intuye, se siente en las entrañas del aire que se respira

Os deseo insistentemente en que aprovechéis estos días para crearos una sólida brida de: Fe en vosotros mismos; mucha Ilusión en vuestro Proyecto de Vida más inmediato; Esperanza de Prosperidad y, muchos muchos anhelos de cambio y crecimiento, porque indudablemente son éstos los cimientos de la solidez venidera en estos tiempos de continua transformación



         ¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD !!!!!!!!

sábado, 15 de diciembre de 2012

Una sombra con nubarrones, por epidemia

Otro año más; otras navidades que arriban cumpliendo, como siempre, almanaque y estación invernal; con añoranzas y sensaciones contradictorias, que nos llevan de la alegría a la tristeza, de la celebración, a la incapacidad de disfrutarlas plenamente. Porque serán fiestas divididas por la aflicción y la pobreza que nos rodea. 
De nuevo me sobrevienen pensamientos que saltan descontrolados, sin llamarlos, en pos de una mirada hacia tanta gente (cada vez son más) que no conozco pero que están y que sentirán son las más desafortunadas; dramas que no son cualquier cosa, vidas en catarsis sin saber que será de ellos y de sus hijos mañana, criaturas con la urgencia de poder sobrevivir en un montaje que ya no les pertenece ni los reconoce. Que los ignora  

Lo siento, no estoy optimista, tolerarme este nubarrón cargado de pesimismo pero no quiero estar en una nube irreal de cuento fatuo e insostenible; deseo estar en mi mundo, el nuestro, éste mismo que se porta mal según con quién, que es el que hemos hecho entre casi todos (aunque me cueste y avergüence reconocerlo), pero, el que me hace sentirme viva y ser parte de él; a veces compasiva, también agradecida al mismo tiempo que descarnadamente incrédula; pero aún así, me sigue pidiendo aferrarme con fuerza, y siento me hace aún más luchadora  

Yo, que tan de cerca siempre he tenido el dolor de la enfermedad, por mi profesión y, en consecuencia, el convencimiento de que éste era el único sufrimiento verdadero o válido que existía, la única y exclusiva angustia capaz de despojarnos de la ilusión y alegría de vivir; único gigante a quién temer; y ¡mira por donde! ahora no me queda otra, que aceptar una nueva enfermedad llamada pobreza, que se ha convertido en "epidemia", y que no estaba en la lista de enfermedades reconocidas, al menos en los países se suponían disfrutaban de una sociedad del bienestar, pero cuyos efectos devastadores ya los venimos confirmando a diario

Soy una privilegiada, cierto, y también reconozco que nunca merecí ninguna prebenda más que nadie. Tengo que empezar por aquí. Debo establecer un reconocimiento, en voz alta, para entonces preguntarme: que hay que hacer, como apoyar, como vivir estas fechas para poder disfrutarlas sin olvidar lo que me rodea; y por otra parte, cuestionarme ¿tendremos que cambiar desde ya?, por supuesto que tenemos cambiar, y cambiaremos; daremos un paso gigantesco como seres humanos, seremos más auténticos, más solidarios, porque compartir será la norma; ya nada de lo que tengamos pensaremos que es por derecho; la creatividad será un valor en alza; daremos paso al valor y la grandeza de las cosas sencillas.... Y por supuesto agradeceremos a diario de forma sincera y amable