martes, 26 de junio de 2012

Juliet me abrió los ojos y las entrañas

Este domingo pasado puse otra vez a prueba a 'Juliet', mi carro de dos ruedas, también a mis piernas, corazón y pulmones (aún puedo seguir fumando aunque ignoro por cuanto tiempo más) y en el bus, junto a mi amiga J, hablábamos, no sin pasión, del esfuerzo del deporte de la bici en concreto, del sufrimiento que se vive por llegar al final - y eso que somos unas debutantes pringaíllas - pero coincidíamos en la satisfacción y el placerrr que se siente una vez logrado objetivo. Juntas transcendíamos esta reflexión, y hacíamos una analogía con ella de la vida misma. En el deporte como en la vida, afirmábamos.
Ya por la tarde, en casa, cansada pero igualmente poseída por esa lucidez puntual que acompaña a las ilusiones vividas, pensaba que para hacer bici es condición sine qua non estar saludablemente fuerte y mantener el deseo. Otra vez me lo llevé al terreno de la hermosa y pelandusca vida.

Mascullaba que la fortaleza interior, al igual que la física, no está desprovista de aflicciones, ni de duelos, ni de días con nubarrones, ni lágrimas....Ser invencible ante las adversidades es una carrera de fondo y requiere entrenamiento; no siempre es un rasgo de carácter que poseamos, al cien por cien, por una herencia genética.
Esta habilidad-cualidad, como otras, se va adquiriendo a lo largo de nuestra existencia, con adiestramiento, y tras esa decisión racionalizada (en ocasiones en momentos de crisis), siendo conscientes de lo bueno que nos puede acarrear, nos ayuda a ser menos vulnerables y a hacer de nuestro paso por este barrio, una vida más rentable y llevadera.
Se entiende que mantener la suficiente serenidad ante los contratiempos y reveses, es una actitud, una decisión que se toma para economizar en costes emocionales, y que ponemos en práctica y uso, no sin esfuerzo, para ganarle el pulso a la vida sin perder un ápice de oportunidad y energías en el empeño de ser felices.

La persona positiva, ante situaciones difíciles, es capaz de transformar el marrón de la experiencia, muchas veces sobrevenida sin ser directamente responsable, en algo fructuoso y rentable  en un esfuerzo ímprobo por ganar la partida, no solo para salir indemne sino reforzado. Son lecciones que ostentan la categoría de aprendizaje con un valor incalculable.

Utilizar cada experiencia y tomarla como referencia para posteriores desafíos, servirnos de ellas para 'crecer' manteniendo la ilusión en lo que tenemos y la esperanza en lo bueno que nos ha de venir, es un acto de inteligencia.

No nos queda otra!

martes, 12 de junio de 2012

Desafío

Si tuviera el valor y coraje necesarios: 
Quemaría recuerdos que restan energía y no llevan a ninguna parte, para entregarme desde el amanecer y sin oposición, a los planes maquinados por el Universo 
Tendería puentes a miradas hirientes y escrutadoras 
Invitaría cada día a mi mesa, y me haría acompañar, en ella, de corazones desvalidos 
Alzaría la voz por aquello que creo y amo 
Me despojaría de falsos pudores que inhiben mi propia naturaleza
Pediría perdón a quien herí,  poseída de inconsciente soberbia
Sería centinela y verdugo de mi propia cobardía

Si me lo propusiera:
En una noche de Luna Llena me dejaría seducir por ella, y junto al mar, le haría cómplice de mis anhelos y temores 
Le confesaría mi  ansiedad por contemplarla
Le haría saber de sus provocadores influjos ora lacerantes, ora zalameros y apasionados
Le contaría  la brutal belleza que esparce
El Amor inmenso que provoca
Los celos que desata cuando por otros admirada, olvidan

Si pudiera
Daría lo que fuera, a cambio de un tenue soplo en una sola noche de Luna Llena, y armada de fortaleza por Ella prestada, arrinconaría fantasmas, para surgir de nuevo desde la atalaya de mis propios sueños.


Si viviera otra vida, me propondría velar una y mil Lunas. 






domingo, 3 de junio de 2012

Una hoja de ruta. La que sea


Ignoro cuando y como encontré mi propio paradigma vital, no recuerdo si se trató de un proceso más o menos largo, si se hallaba como dormido o larvado, si habitaba esperando que algo lo activara, si ocurrió en primavera, si se estimuló tras una puesta a punto de autoestima y ganas de vivir viva.........Qui lo sá. 
Si que te puedo decir, que un buen día comencé a afirmar, con total certeza y como si de un mantra se tratara, que yo misma debía ser mi mejor aliada: Amarme, Conocerme, y Pasar del Mundo. Desde entonces, esta es mi tríada star. Nosotros mismos, antes que nada.

Esto no supuso un abandono de mis obligaciones, ni un anteponer mis intereses  a los de mis amores, tampoco tirar por la calle de en medio como una apisonadora pulverizando todo lo que de ahí p'atrás había logrado con tanto esfuerzo y dedicación. Solo se trataba de un cambio en la hoja de ruta. Y en ella seguían ellos. 

A día de hoy te reconozco, puede, que esta hoja de ruta no sea la perfecta, pero es la que me ha valido y me vale, la que se adapta a mi piel, el traje a medida que me corté y aún sigo cosiendo: según mis prioridades, mis convicciones, mis neuras, mis posibilidades, mis ilusiones, mis pájaras emocionales........El caso es que me favorece.

Acabo de aterrizar desde esta mañana (madrugón que te cagas) de probar a Juliett, mi bici, bueno, en realidad ella me ha probado a mí, porque es más joven, y mas fuerte que yo, pero la he dejado con las patillas temblando. Y haciendo un receso, al final del día, con mis amigos J y C, comentábamos la de desánimo y limitaciones que nos ha traído esta puta crisis, la de gente que se encierra en casa a cal y canto.


Y me he acordado de ti, pero sin dejar de pensar en mí, te animo y me animo, a darle un valor añadido a nuestras vidas. Solo decirte, que no dejes de salir a la calle, pasear, quedar con amigas y amigos para ir al campo, seguir haciendo lo que te gusta y alegra...
Aún existen muchas cosas que no se consumen con la tarjeta de crédito...Otra cosa es a lo que nos habíamos acostumbrado en épocas de bonanza.

Vamos a crear, a concebir otros planes, a legitimar ese contrapunto para lograr un equilibrio más o menos estable por medio de la alegría que regala la ilusión de hacer cosas pequeñas y saludables. 

Una afición, momentos con amigos/as, algo que nunca hicimos y que siempre hemos pensado nos gustaría......Cualquier cosa menos tirarnos por la ventana o envejecer de hastío