domingo, 4 de noviembre de 2012

Soñar no es suficiente

Hace día de quedarse en casa y, ahora, con nubes pero con un día calmo y, oyendo a Leonard Cohen, mis sentidos se avienen a esta tranquilidad haciendo de paréntesis bien ajustado y cómodo como para sentirme bien, además, mañana es lunes y hay que empezar fuerte la semana y, quiero quedarme, me apetece continuar en él pero, esta vez no me voy a dejar llevar por esas notas, musicales. Voy a salir en busca de lo que quiero.

No es tiempo de quedarse sentado, esperando; hay que ponerse a funcionar para hacer realidad lo que una/o anhela; hay que trabajar en lo que se cree y se sueña; hay que encender el motor para saber si realmente sirve o, por el contrario, si lo que hemos pensado es pura entelequia 

De la fuerza de las ideas en lo que se cree, surge la valentía para comenzar a dar los primeros pasos, que en su comienzo serán dudosos, desatinados y minúsculos, pero poco a poco irán a más firmes y certeros. Y paso a paso se hace el camino; lo decía Antonio Machado: "se hace camino al andar" y, cualquier senderista, peregrino o montañero, lo refrendaría con el argumento aplastante de las rutas hechas o las cimas conseguidas 

El tiempo para pensar debe ser el justo, el preciso para entusiasmarse y que la idea vaya tomando cuerpo; para convencernos que no es un disparate; para ilusionarnos; y también, incluso, imaginarnos dentro de él; pero no más. El suficiente como para atraer lo que queremos hacia nosotros 

Intuyo que así se comienza 

No hay comentarios:

Publicar un comentario