viernes, 13 de enero de 2012

Tiempo para estar y esperar

¿Que tal te ha ido la semana? te lo pregunto porque los días de después a unas fechas vacacionales, son terribles, casi siempre oyes de cualquiera.."estoy con la depre postvacacional"... No eres el/la único/a que lo has sentido en tus propias vísceras neuronales.

En el trabajo se asumen cantidades de cuestiones acumuladas por arrobas, y entonces toda la dicha vivida por el relajo disfrutado, se viene al garete en pocas horas del día 9 de enero. Ese lunes nos devuelve, casi, a la hostilidad olvidada. Se nos engurruñen los buenos propósitos, se nos olvidan las acciones en pro de un mundo mejor, puede que la sonrisa abierta de otrora, se torne enjuta, de medio gesto, o incluso con un sello de mala ostia.

Pero no sucumbamos, que viene tela bien que pasen fechas un pelín "ficticias", muy lejos de la realidad cotidiana: tanta bola de purpurina, tanta campanilla repleta de bombillas encendidas (España no puede, pero es que nosotros menos), tanto abeto arrancado para nunca jamás ser replantado, tanto gasto que no podemos asumir, tanto Papá Nöel vestido con disfraz de comprado en un todo a cien.Y también, otro tanto "ilusorias", por el hecho de disfrutar tan solo unas horas de los seres queridos, y en ocasiones, ni eso.

Bendita rutina, que ya está aquí!

Ahora no nos queda otra que pisar firme en tierra, pisar con los pies y con la cabeza, aunque para ello tengamos que hacer el pino; asumiendo obligaciones y tareas interrumpidas tiempo atrás, días iguales y a veces monótonos, isoeléctricos, planos. Cuanto antes pasen los días, antes se nos va enero y febrero, y entonces....llega marzo ¡ biennnnnnn! y nos trae de la mano una primavera guapísima , reventona, - dicen que este año será comme-ci  comme-ca - pero aún tiene que llover- los pantanos tienen que recuperar, los ríos tienen que aumentar su caudal, las lechugas se vestirán con sus mejores hojas, y qué decir tiene los perjúmenes que, provocando, nos vendrán de las flores de azahar.
Ya lo verás, se lo afirmo hasta el mismísimo J Antonio Maldonado. 

Y enseguida llega la semana santa, y a continuación los días de temperaturas templadas, de camisetas de manga corta, de piernas al aire, de baños al sol y al agua, de atardeceres tardíos, y de lunas llenas, de...., de....., de generosa vitalidad.  ¡Uhmmmmm qué ganicas!


Aquí si que está justificado aquello que dice, que "lo mejor está por venir".

2 comentarios:

  1. Pues si, Cari, lo mejor creo que está por venir pues eso que dicen "que cualquier tiempo pasado fue mejor", no estoy yo muy segura, mejor no estoy de acuerdo pues entonces la esperanza y la ilusión aunque sea poca no existiría y sin esperanza e ilusión no hay vida. Esperemos con ilusión lo venidero. Besicos.
    Tu tocaya Cari

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    1. Buen dueto tocaya, Esperanza e ilusión.¿Y si añadimos la memoria para que sea un trío? También esta tiene su protagonismo.Porque sin ella no podríamos agradecer el pasado, ni emplearla como fuente de información del conocimiento aprendido, para conseguir vivir ilusiones futuras.

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