viernes, 16 de diciembre de 2011

Intimidad no compartida

Llevaba toda la mañana, desde que me levanté, intentando desgranar el significado de "autenticidad". Es importante, porque ¿quien no busca incluso en lo mas superfluo, en lo material, algo auténtico huyendo siempre de las malas imitaciones? Cuanto más perseguir, inasequibles al desaliento, ser nosotros mismos, sin influencias externas de modas, de ideas a la última, de dejarnos llevar por el momento o por los demás.
Un tole tole que no me dejaba y que  llevaba pegado a mis neuronas como una ladilla, en el desayuno, en la ducha, fregando los vasos acumulados en el fregadero.....

Al hilo de esto y de forma consustancial, pensaba que el hedonismo es mal consejero cuando tratamos de aplicar los límites que hemos de establecer para llegar a un estado de absoluta concordancia y equilibrio mental. Siempre me pido, desde no hace mucho, arribar al puerto de la serenidad y paz interior a costa de lo que sea. Yo soy más importante que nadie en estos asuntos. Se trata de pura necesidad.

Primero, creo, es difícil llegar a plantearse esto, porque eso de ser auténticos ¿como se come? ¿y después ?... .
Tampoco es nada fácil el hecho de actuar en consecuencia, todo se antoja muy duro y a veces hasta doloroso, porque siempre vivimos en un estado eufórico de falsa ilusión que nos proporciona este mundo material, esta prisa de vida, esta filosofía del todo vale, aún a costa de lo que sea.Y todo esto tira de nosotros con fuerza.

Entonces ¿ como  tragar el  negarnos cosas que nos apetecen a lo bestia?. Aquí el camino se hace bastante cuesta arriba y mucho depende de lo que hayamos trabajado  anteriormente, en este sentido, para superar, sin pájaras, el desnivel que nos encontremos para llegar a  nuestra meta. Pero todo tiene un punto de partida, un Km 0.

La demanda urgente de sentirnos bien, nos lleva a buscar un espacio nuestro, a solas, nuestro propio punto de encuentro no compartido con nadie, ese resquicio de intimidad mínimo necesario para meditar y encontrar  las respuestas en nuestro propio corazón, y petit a petit, establecer las bases de una nueva conciencia.

¡Jopé, filosofando a estas horas! ¿Como acabaré el día?

Mira por donde, en esas estaba, cuando me llama mi amiga J ¡oye Cari, pon radio nacional que están hablando sobre el yoga y la meditación!! allá que voy a toda pastilla y pillo la entrevista, en las últimas palabras.Las mismas que andaba yo devanando en mi enmimismamiento matinal.

No existen las casualidades. Me digo 

3 comentarios:

  1. Hola Cari, he llegado a ti a través de la Murga y me alegro mucho, acabo de leer tu blog y tu intimidad no compartida me parece tan sincera y auténtica que he pensado,¿qué es lo auténtico?. Aunque sea por la tarde y el día ya esté avanzado me he quedado con la copla, lo verdaderamente auténtico es difícil o casi imposible, pero en esa intimidad no compartida y necesaria está la conciencia, a ella no le puede engañar, y eso si es auténtico. Besos.

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  2. Hola tocalla, me alegro encontrarte en esta sombra que compartimos.
    La conciencia para mí es un concepto moral y no tiene porqué haber una conciencia, clonada, colectiva.Aquí hacemos uso de nuestra libertad.
    Y cuando hablo de autenticidad, me refiero a descubrirnos como realmente somos y actuar en consecuencia.Aquí se encuentra el conocimiento, haciendo uso del corazón y la razón y si se quiere,también de la conciencia
    Un beso

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  3. Cari, lo mejor de una persona es ser ella misma y actuar en consecuencia con sus sentimientos e ideas, esto es difícil, pero conseguirlo te hace sentirte en bien y en paz. Bueno seguiremos filosofando en otro momento. Besos.

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