sábado, 12 de noviembre de 2011

Mi relación con el tiempo

Creo que tengo una relación esquizo con mi afición-fruición a escribir, y me temo que esto viene de atrás.


En otra época había ocasiones en las que escribía mis frustraciones,como esperando en ese acto, semiinconsciente y ajeno a mi, una comprensión de los hechos o, ni tan siquiera eso, yo creo que un alivio que además a posteriori no encontraba...
Entonces al cabo de unos días cuando volvía a leer lo escrito,y esta vez con mejor talante, me avergonzaba de mi misma hasta sonrojarme por esa capacidad casi adolescente de vivir las emociones. 



Ahora me pasa que cuando me siento flus, que no de mala ostia, y mi cabeza y mis dedos impertérritos a los desórdenes que me mantienen ausente, me aburre terriblemente iniciar algo que suponga un mínimo esfuerzo, no es que busque el regodeo en la languidez, se trata de una fuerza centrífuga y centrípeta que me lleva al abandono y a la que no trato de oponer resistencia alguna. 


Así lo decide mi fuero interno, es un dejarme llevar por la apatía y desidia en las que encuentro un apoyo absoluto, es un darle cuartelillo a la necesidad del momento y que complazco sin pensarlo.
No existe la voluntad del hacer ¿habrá cosa mejor que el abstenerse de hacer, aparcar la voluntad y economizar en consumo neuronal en momentos de duelo y/o  de furia internos?



En esa transición del ayer al hoy, fui descubriendo una buena relación con mi gran amigo, "el tiempo", un aliado que cambiaba la perspectiva del momento del ayer, que relativizaba las cosas, que me mostraba el lado positivo de aquel rato de angustia vital con el músculo encogido  como una pasa.
El tiempo me devolvía amaneceres y me mostraba que en la vida nada se mide por el rasero de lo absoluto; el tiempo me enseñó a desdramatizar, a relativizar, a saber esperarlo para que las aguas calmaran, a aprender de los errores para afianzarme, sin pavoneo, en los aciertos


Del tiempo he aprendido, incluso, a aceptar su paso cuando el espejo me habla.


Del tiempo estoy aprendiendo a no olvidar lo que no quiero, pero a aceptarlo sin que duela.


Del tiempo aprenderé, espero, a seguir amándolo mientras me quede muy poco.



  

1 comentario:

  1. El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto.
    Charles Chaplin (1889-1977)
    Actor y director británico.

    Saludos desde el Rincón del Cabo

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